
Los sindicatos franceses CGT y FO han sido recibidos por el Gobierno francés para discutir sobre su reivindicación en el sector del transporte, e intentar conseguir la desconvocatoria de huelga. Ambos sindicatos han informado que está previsto bloquear sitios estratégicos, como depósitos de petróleo. El secretario general de la federación CGT-Transporte, Jerome Verdad, ha advertido de que "va a ser una huelga que tendrá consecuencias muy reales en la economía francesa". Los depósitos de combustible serán "obviamente" un objetivo.
La patronal francesa de transporte FNTR insiste en que la huelga prevista está dirigida a las ordenanzas de la ley laboral, no al sector del transporte de mercancías en particular. En la reunión del pasado 15 de septiembre sobre las negociaciones sociales en curso, la FNTR se reunió con las centrales sindicales CFDT, CFTC y CGT en un clima, según la patronal, "positivo y constructivo".
Según declaraciones conjuntas de la patronal FNTR y la TLF, ambas organizaciones han deplorado el hecho de que el sector del transporte por carretera sea el objetivo de estos movimientos y, por lo tanto, sea instrumentalizado por sindicatos de trabajadores que dependen de su sección de transporte, mientras que, de forma paralela, las negociaciones sobre puntos importantes para la profesión (clasificaciones, formación profesional) avanzan de forma positiva y se desarrollan en la mayor serenidad.
Tanto la FNTR como la TLF recuerdan, además, que el movimiento anunciado es "un movimiento de protesta contra las regulaciones del Gobierno" y han pedido a las autoridades públicas que hagan todo lo posible "por preservar la normalidad en la vida económica de las empresas".