
Tras el cierre, por parte de la operadora de autopistas francesas SANEF, de cuatro áreas de descanso en la A-16 y la A-26 hasta el 30 de junio de 2017, la FTA ha llamado la atención de las Autoridades Francesas y le ha trasladado los problemas que suponen para los transportistas aparcar sus camiones fuera de zonas seguras como que los inmigrantes entren en el vehículo o incluso dañen los camiones o la carga, lo que supondría multas innecesarias para los empleados, ante la posibilidad de que vuelvan a reproducirse los ataques a los conductores.