La Federación Gallega de Transportes, Fegatramer, se ha unido a otras organizaciones del sector del transporte por carretera en la reclamación a Francia de una moratoria a la “Ley Macron”, que obligará, a partir del mes de julio, a que las empresas transportistas extranjeras que operan en el país galo acrediten que sus conductores profesionales perciben, al menos, el salario mínimo interprofesional francés, establecido en 1.457,52 euros mensuales.

Para la federación gallega, los requisitos esenciales para el cumplimiento de la nueva normativa francesa "no están claros ni disponibles a sólo dos semanas para que la ley entre en vigor, por lo que las empresas de transporte de mercancías por carretera internacional, a día de hoy, carecen de una información práctica para cumplirla".

No obstante, estas son algunas de las características de la Ley Macron que afectan al transporte:

• La ley de salario mínimo solamente afecta a asalariados, no a autónomos.
• Las empresas que desplacen trabajadores a Francia deberán cumplimentar un certificado de desplazamiento (con validez semestral). Aunque acaban de publicar el modelo a cumplimentar la semana que viene daremos información sobre el mismo, dado que tenemos algunas dudas sobre el  modo de rellenarlo.
• Solo se aplicará a las operaciones de internacional y de cabotaje, no a las de tránsito.
• Para el cálculo de los 9,6 euros/hora se tendrá en cuenta el salario bruto, incluyendo la parte proporcional de las pagas extraordinarias. Sigue habiendo duda en torno a las dietas, la impresión es que se aplicaría el mismo criterio que se ha implantado en Alemania respecto a las mismas: computarían en el salario mínimo los complementos correspondientes al desplazamiento que no se abonen como reembolso de los gastos efectivamente realizados en el mismo (no dietas de manutención, sí dietas por desplazamiento).
• Respecto a la obligación de las empresas de contar con un representante legal en suelo francés al cual las autoridades podrán requerirle la documentación complementaria necesaria que pruebe que se cumple con el citado salario mínimo, este representante sólo debe cumplir un requisito: tener un domicilio permanente en Francia al que las autoridades puedan dirigirse para formularle el requerimiento oportuno de la documentación necesaria relativa a la empresa representada. No es necesario que sea gestoría, ni bufete de abogados, etc. Incluso el propio cliente francés (cargador o receptor), una asociación con sede en Francia o personal de la propia empresa que resida en Francia.

A partir del 1 de julio, los vehículos que circulen por Francia (tanto en cabotaje como transporte internacional) deberán llevar a bordo, además de una copia del contrato de trabajo (en español) la "Certificación de Desplazamiento". Este documento deberá estar en el vehículo en papel y deberá haber otra copia en la empresa a disposición de las autoridades.