
Rusia ha cerrado 18 de sus 19 pasos fronterizos con Bielorrusia, hecho que afecta tanto a la importación como al tránsito a través de Bielorrusia.
En términos prácticos, solo el puesto fronterizo entre Rusia y Bielorrusia, en Krasnaya Gorka (carretera internacional M1), se encuentra abierto para los conductores que no tengan nacionalidad rusa o bielorrusa.
Los conductores que intenten entrar en Rusia a través de cualquiera de los otros 18 puestos fronterizos serán multados con 2.000 rublos (24 euros aproximadamente) y deberán regresar de nuevo a Bielorrusia.