
La marcha se ha iniciado en la calle Vía de Dublín (próxima al recinto de IFEMA) y ha concluido en la M-30. En el transcurro del trayecto, los vehículos han pasado frente a la sede del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, donde han hecho sonar sus bocinas como símbolo de protesta.
La Delegación del Gobierno sólo ha permitido la participación de 30 vehículos alegando motivos sanitarios, pero los transportistas se han hecho oír con una pitada, ralentizando el tráfico en la capital madrileña bajo el lema ‘SOS Transporte. El transporte dice basta ya’.
Está previsto que esta acción se repita en más ciudades españolas. El paro convocado por el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) para los días 20, 21 y 22 de diciembre se mantiene, a la espera de un documento por escrito con las propuestas del órgano que dirige Raquel Sánchez. La ministra no estaba en el ministerio, ya que tenía para hoy un acto en Sabadell con autoridades municipales, pero los miembros de su departamento han oído la pitada, ya que se ha producido en pleno paseo de la Castellana, sede del ministerio.
Las asociaciones de transporte tienen voluntad de seguir negociando, pero es necesario que el Gobierno resuelva sus reivindicaciones con urgencia para que se dignifique la profesión y las empresas del transporte puedan seguir adelante.
Los puntos clave que reclaman los transportistas son los siguientes:
✓ Prohibición de la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga
✓ Aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del precio del gasóleo
✓ Mantenimiento del gasóleo profesional y reducción, de tres meses a un mes, de su plazo de devolución
✓ Reducción de los tiempos de espera y compensación obligatoria
✓ No aplicación de la euroviñeta
✓ Reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social de los conductores en concepto de accidentes, adaptándola al índice de siniestralidad
✓ Devolución de los importes atrasados del céntimo sanitario (200 millones de euros)
✓ No utilizar la ampliación de los pesos y dimensiones máximos como moneda de cambio