
El dato viene condicionado por las secuelas de la pandemia, la falta de suministros como consecuencia de la guerra de Ucrania y la crisis de los microchips, que ha afectado al ritmo de producción y matriculación. El sector espera una estabilización de las cifras si mejora la coyuntura económica. En cuanto al resultado neto, se obtuvo una cifra de 767 millones de euros en el último año, un 33% menos que en 2021.
Por su parte, la recaudación fiscal de la automoción acumuló 39.177 millones de euros durante el 2022, aumentando en un 13,2% su aportación a la economía española, en comparación con 2021. De este total, la recaudación del impuesto de matriculación se incrementó en un 7,8%, ascendiendo a los 4.590 millones, pese a que en 2022 se matricularon menos vehículos que el año anterior.
La transformación industrial hacia el vehículo electrificado y la movilidad sostenible es una prioridad para las marcas ubicadas en España. Es por ello por lo que, durante el ejercicio anterior, se invirtieron 1.710 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 14,5% respecto a 2021, confirmando la relevancia que España tiene como polo industrial para la automoción.
Problemas al crecimiento de la industria de automoción
2022 se vio afectado por la escasez de semiconductores, la falta de componentes, el aumento de la inflación o los cuellos de botella en las fábricas debido a los problemas de logística y transporte. A pesar de todo, la flexibilidad de los centros de producción y el continuo diálogo social para adaptarse a las condiciones cambiantes del aprovisionamiento de materiales permitió la resolución de la mayoría de los ERTES, logrando que las fábricas en España aumentasen sus plantillas hasta un total de a 62.341 trabajadores en 2022, un 1% más que en 2021.
Para José López-Tafall, director general de ANFAC, la recuperación del empleo en el sector “reflejan la resiliencia de una industria que aporta el 10% del PIB y del compromiso de los fabricantes y de nuestros centros de producción por continuar siendo un referente económico y de empleo cualificado en España y en Europa”.
Recuperar el volumen de mercado
Sin embargo, esa resiliencia de la producción no se ha visto acompañada por las cifras de ventas de turismos, que en 2022 cerraron con 813.374 unidades, un dato peor incluso que en el año del primer confinamiento.
España es la cuarta economía de la Unión Europea y como tal, el mercado debería estar en torno a los 1,2 o 1,3 millones de turismos vendidos al año y 1,5 o 1,6 millones si se incluyen los vehículos comerciales, buses y pesados.
“Un mercado tan bajo como el de 2022 penaliza la renovación del parque, que cerró el pasado año con una media de 13,9 años de antigüedad. Es necesario recuperar los niveles de 2019 para contribuir a la descarbonización del parque móvil, eliminando los vehículos más viejos por unos nuevos que, no sólo son más sostenibles sino también más seguros. Es irrenunciable acelerar la electrificación para no quedarnos atrás, pero un vehículo nuevo de combustión que elimine de las carreteras uno de más de 20 años también mejora la calidad del aire y hoy en día es una solución para muchos ciudadanos”, explica López-Tafall.