La caída en las matriculaciones de los vehículos diésel de última generación que emiten menos CO2 que los de gasolina y que suponen ya solo un 28,3% del mercado, es la clave que explica este incremento, a juicio de la patronal.
Las ventas de vehículos diésel cayeron un 27,9% hasta junio, mientras que las de gasolina se incrementaron un 5%, suponiendo el 62,4% de todas las adquisiciones.
En lo que va de año, los vehículos eléctricos han representado el 0,8% de las matriculaciones, Mientras que los híbridos (gasolina o diésel/motor eléctrico) un 8,1% y los híbridos a gas (GLC y GNC) un 0,3%.
A pesar de que se está estrechando la diferencia, los motores diésel emiten todavía hasta 20% menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de año.
La patronal ha indicado que la última generación de vehículos diésel puede jugar un papel importante para alcanzar los objetivos climáticos y la descarbonización del transporte en el futuro cercano.
Los países de la Unión Europea han alcanzado acuerdo para reducir las emisiones de dióxido de carbono de coches y furgonetas en un 35% en 2030.