La actual situación económica, arrastrada desde 2008 debido al aumento de precio del carburante, ha provocado que la mayoría de empresas de transporte se encuentren en una situación límite, de asfixia financiera, con grave riesgo para la supervivencia. Como consecuencia de esta coyuntura y de los efectos de la competencia desleal, con ofertas por debajo del precio de coste, en Guipuzcoa hay, hoy en día, 399 empresas menos que en enero de 2008, mientras que en el conjunto del país se contabilizan 14.798 empresas menos.

En la asamblea, el presidente de la asociación, Ignacio Cepeda, reclamó a las instituciones, una vez más, altura de miras para que se adopte un plan de rescate para el transporte guipuzcoano, que evite su destrucción.

Durante el acto, se debatieron los planes y objetivos desarrollados durante el ejercicio 2009, entre los que cabe destacar el Plan Estratégico del Transporte Guipuzcoano, presentado a los representantes forales y del Gobierno vasco en 2009, que recoge las claves sobre las que es preciso trabajar para rescatar al sector de la situación en la que se encuentra.

Ignacio Cepeda expuso que hay que adoptar medidas básicas que inviertan la tendencia negativa en la que está sumido el transporte. "Para ello es preciso mejorar el acceso a la financiación de las empresas con ayudas efectivas para la financiación del circulante, ya que se constata que los planes de relanzamiento de la economía que se están promoviendo no están sirviendo de nada". En su alocución, el presidente de Guitrans dejó patente la responsabilidad de las instituciones y entidades financieras para facilitar el acceso de las empresas a la financiación del circulante y el desarrollo de la actividad. La imposición de plazos de pago (a 90, 120, 150 y 180 días) provoca graves problemas de liquidez y morosidad a las empresas de transporte. Por eso, el sector guipuzcoano demanda que se regule, con carácter urgente, una regulación análoga a la francesa que obligue al pago de las facturas en un plazo máximo de 30 días, por decreto.

También se analizó que es preciso mejorar la estructura y tamaño de las empresas para mejorar su competitividad, sin olvidar la habilitación de ayudas para la reconversión de empresas para que el transporte pueda adecuarse a las necesidades futuras.

Otro de los temas tratados fue el de las infraestructuras, también abordado en el Plan Estratégico, ya que para el sector es prioritaria la necesidad de mejorar las áreas de descanso y aparcamientos, con el objeto de poder cumplir la normativa vigente en condiciones dignas para los profesionales. Además, la carestía del territorio en la zona imposibilita la implantación de polígonos adaptados y adecuados para el transporte. Ignacio Cepeda reclamó un acuerdo institucional para evitar la deslocalización de empresas y el empobrecimiento del territorio, e informó de las últimas noticias sobre el Centro Integral del Transporte, fruto de las gestiones realizadas por Guitrans, que presentó la propuesta de ejecución al actual equipo de gobierno foral.