El objetivo del congreso era ofrecer soluciones e intercambiar experiencias y buenas prácticas que ayuden a seguir reduciendo los accidentes de circulación y que atenúen sus consecuencias con actuaciones en la propia carretera.
España ocupa la quinta posición en el ranking europeo en cuanto a tasa de víctimas mortales por millón de habitantes en accidentes de tráfico, muy por debajo de la media del resto de países de Europa (36 fallecidos por millón en el caso español frente a 52 fallecidos por millón de media en el conjunto del continente).
Algunos de los participantes en el Congreso han denunciado cómo el déficit de inversión asociado a la mejora de las infraestructuras está contribuyendo a incrementar los accidentes.
También hubo otras reivindicaciones durante el Congreso, como que las auditorías e inspecciones de seguridad vial que se realizan en las carreteras no pueden ser un "mero trámite", sino que deben servir para priorizar las actuaciones.