
Los asociados reconocieron la necesidad de contribuir a los objetivos de descarbonización y, sobre todo, la importancia de colaborar con los ayuntamientos en esta tarea, participando en el diseño de las políticas ambientales que afectan a la distribución urbana de mercancías.
Respecto a la utilización de energías alternativas para vehículos de transporte de mercancías, el hecho de que cada fabricante de camiones apueste por un combustible diferente añade una nueva incógnita a la gestión del transporte que realizan los cargadores.
En relación a la digitalización, se analizaron los sistemas que permiten centralizar el seguimiento del transporte en un escenario común de trabajo, facilitando la comunicación entre las plataformas de distribución, los transportistas y el resto de actores.