
Para que la operación llegue a buen puerto, es fundamental que el licitador tenga claro qué es lo que quiere externalizar y el coste que le representa. Por eso, los expertos recomiendan que para fijar claramente las condiciones que deberá cumplir el ganador del tender, es preferible que su confección no dependa sólo del área de logística, sino que también se cuente, entre otros, con el área comercial (que debe concretar la prestación de los servicios de cara a los clientes) y con los responsables de los sistemas de informáticos y de comunicaciones (para garantizar el intercambio de información entre la partes).
Concretada la oferta, ésta se presenta a los posibles proveedores, cuyo número no se recomienda que supere la media docena, para poder analizar cada oferta con detenimiento y de forma directa. También existe la posibilidad de establecer los denominados e-tender, donde el proceso de selección se hace a través de plataformas en internet.
Según las conclusiones extraídas de una jornada organizada por el CEL en el SIL de 2011, los principales criterios que se tienen en cuenta a la hora de hacer la selección final del proveedor son: la propuesta concreta de prestación del servicio solicitado, las condiciones económicas, la gestión de la información y los sistemas de calidad aplicados. La lista se suele completar con otros parámetros, como la solvencia de la empresa o con cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y el respeto medioamiental.
En esta misma jornada se señalaron algunos aspectos a tener en cuenta para que el proceso sea un éxito, como la concreción de un plan de implantación detallado o el establecimiento de un periodo de prueba (en el que se generarán unos costes iniciales que hay que tener en cuenta), durante el cual se ajustan los recursos a emplear y los procedimientos para el intercambio de información.Y por si la operación contratada no se desarrolla en los términos establecidos o no está dando los resultados previstos: establecer un plan de salida.