
Las novedades de la norma, que afecta a los centros responsables de instalar, reparar, controlar y parametrizar los aparatos tacógrafos (los que controlan las horas de conducción y descanso de los conductores profesionales de camiones y autobuses), es que se intensifica el control y supervisión de estos talleres, y uniformizan los requisitos a cumplir en cuanto a sus procedimientos de trabajo. A partir de ahora, estos talleres deberán certificarse según la norma técnica específicamente elaborada, con la participación de todos los interesados, para aplicar sistemas de gestión de centros técnicos de trabajo.
También se simplifican los trámites administrativos que han de cumplir los centros técnicos, determinando la renovación automática de sus autorizaciones, siempre que mantengan la anterior certificación vigente y formen de manera periódica al personal que opera los tacógrafos.
Mediante este Real Decreto, se simplifica la normativa existente hasta la fecha, que estaba dispersa en tres disposiciones diferentes, por lo que quedan derogadas y reemplazadas.