Las tendencias a las que TRW presta una mayor atención son a las relativas a la protección del medio ambiente, la modularidad, la comodidad y la resistencia.
En línea con el requisito de reducir las emisiones y de avanzar hacia la eficiencia energética y vehículos menos pesados, TRW está trabajando con materiales ligeros tales como el aluminio.
La vida útil media de los vehículos prácticamente se ha duplicado desde los años 70, por ello los clientes demandan piezas de mayor duración. Al mismo tiempo cada vez demandamos una conducción más silenciosa y cómoda. En línea con ello, TRW ha duplicado la duración de sus piezas y atiende a vehículos más rápidos, pesados y con mayores avances tecnológicos.
Desde el punto de vista de Hauke Baumann, jefe de ingeniería de articulación y suspensión, explica que "las variaciones de los vehículos están aumentando a pesar de que el volumen general de ventas sigue estable. Esto conduce a una reducción del volumen individual de los distintos vehículos, lo que hace imprescindible la modularidad: no cambiar el diseño cada vez, sino únicamente sus características especiales para cubrir las distintas necesidades del vehículo y del cliente".
"TRW comprueba cada componente de manera independiente y como parte de un sistema, con el fin de garantizar un funcionamiento totalmente armónico y así estar en la mejor posición para ser el suministrador del mercado de la Posventa", añade Hauke.
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