
Este término es el que la compañía utiliza para englobar las diferentes tecnologías de propulsión existentes para hacer frente a los problemas que plantea el aumento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
El encuentro ha tenido como objetivo demostrar que la neutralidad tecnológica es el enfoque más adecuado para alcanzar el objetivo de la Comisión Europea de descarbonizar el sistema de movilidad europeo de cara a 2050.
Ante esta situación, Bosch apuesta por un mix de propulsiones y, por lo tanto, por el uso de diferentes combustibles y energías atendiendo a las diferentes necesidades individuales de movilidad.
Durante su intervención, Ricardo Olalla, vicepresidente de Ventas Mobility Solutions de Bosch para España y Portugal, destacó que “desde Bosch tenemos el compromiso de reducir las emisiones a cero en todas las tecnologías. De hecho, nuestras instalaciones en todo el mundo ya son neutras en carbono. En el ámbito de la movilidad, observamos que cada vez vamos a necesitar más energía y, por lo tanto, nos enfrentaremos a cambios tecnológicos y nuevas soluciones que necesitarán de un tiempo de implantación desde el punto de vista económico, así como desde la perspectiva técnico industrial. En este sentido, para cumplir los objetivos del 2050, será necesario que la reducción de emisiones se produzca día a día”.
Bosch apuesta por un mix de propulsiones y, por lo tanto, por el uso de diferentes combustibles y energías atendiendo a las diferentes necesidades individuales de movilidad
Asimismo, señaló que “el motor de combustión interna sigue siendo actualmente el eje central de la movilidad en todo el mundo. Sigue siendo protagonista y, por este motivo, seguimos invirtiendo para reducir sus emisiones, que ciframos en hasta un 15% adicionales”.
Combustibles sintéticos
Y es que Bosch estima que el 67% de todos los nuevos vehículos que se venderán en 2030 seguirán teniendo un motor de combustión, con o sin hibridación. Por eso, la compañía quiere poner de manifiesto la importancia de incorporar los combustibles sintéticos, eFuels, como una alternativa que puede permitir que estos vehículos sean neutros en emisiones de carbono.
Además, los eFuels cobran gran importancia al analizar que, actualmente, hay en uso más de 1.300 millones de vehículos con motores de combustión en todo el mundo, una cifra que muestra que la sustitución de toda la flota mundial por otro tipo de propulsión llevará décadas.
En este sentido, Javier Aríztegui, gerente Sr. Diseño de Productos & Sistemas Energéticos de Repsol Technology Lab, aseguró que “en Repsol estamos trabajando en diferentes alternativas como la electricidad, el hidrógeno y los combustibles sintéticos que se obtienen a través del hidrógeno verde y el CO2 de la atmósfera. El proceso de transición a la neutralidad tecnológica nos va a llevar un tiempo, pero nuestro objetivo es hacerlo realidad lo antes posible”.
Bosch prevé que, en el año 2030, hasta el 20% de todos los vehículos eléctricos nuevos dispondrán de pila de combustible, sobre todo, en lo referente a grandes camiones pesados dedicados al transporte de mercancías de larga distancia.
La necesidad de incluir diferentes tecnologías de propulsión según las necesidades de movilidad ha sido la principal conclusión de los participantes en el encuentro que ha puesto a debate la necesidad del compromiso de los diferentes agentes de la sociedad para conseguir, mediante la neutralidad tecnológica, reducir las emisiones de CO2, proteger el medio ambiente y mejorar la vida de las personas.