
En la comercialización de camiones eléctricos quedan por solventar detalles fundamentales para equiparar su precio al de sus homólogos diésel. La clave, en opinión de Alexander Schey, director comercial de Electrificación de Allison y director general de Vantage Power, son las baterías de ion-litio, asunto en el que Allison está trabajando tras la adquisición de Vantage Power.
Factores que influyen en el coste de la batería de ion-litio
En lo que se refiere al precio de las celdas, destacar que si bien ha habido una reducción notable (un 20,5% anual), este no es el único parámetro que hay que tener en cuenta.
Además, el almacenamiento, conexión, control y gestión térmica de una batería requieren de una gran cantidad de elementos añadidos. Esto se debe a que no se puede desarrollar un único tamaño estándar, especialmente en el ámbito de los camiones eléctricos, porque los vehículos operan en lugares con climas distintos y con diferentes ciclos de trabajo.
En lo referente a la gestión térmica, una batería puede tener hasta 10 000 celdas individuales; cada una de ellas debe calentarse o enfriarse a una misma temperatura, dentro de su rango térmico óptimo (entre 20 y 30°C), si bien un camión eléctrico puede utilizarse en temperaturas completamente fuera de ese rango.
La vida útil de la batería es parte fundamental de los gastos de explotación que la empresa propietaria de una flota debe soportar. La vida de la batería depende del uso que se le dé. Es decir, un vehículo con un uso relativamente reducido posiblemente necesitará solo una batería en toda su vida útil. Por el contrario, otro vehículo con un uso más intensivo puede requerir un cambio de batería cada siete años, lo que incrementa notablemente los gastos de explotación del vehículo. Por eso resulta primordial saber el uso del vehículo con antelación. Así se podrá concretar el tamaño de su batería para controlar al máximo los gastos de explotación.
Para solucionar esto, se está trabajando en el desarrollo de tecnologías capaces de aumentar la flexibilidad y la modularidad de las baterías para permitir que las operadoras especifiquen la capacidad de las baterías que necesitan.
Hay otros factores a tener en cuenta, como la infraestructura de carga, el mantenimiento del vehículo y los perfiles operativos.
Empresas de todo el mundo, entre las que se encuentran Allison Transmission y Vantage Power, se están empleando a fondo para salvar estos obstáculos, permitiendo que los camiones eléctricos puedan ser una alternativa real en un futuro próximo.