
Según la última Encuesta Permanente de Transporte de Mercancías por Carretera del cuarto trimestre de 2017, los camiones españoles transportaron 1.410 millones de toneladas en el último año, lo que supone un crecimiento del 10% con respecto a lo transportado en el ejercicio anterior. Es el mayor incremento anual desde el segundo trimestre de 2006.
Por tipo de mercancía, el transporte de materiales de construcción registró un crecimiento del 9% sobre 2016. También aumentó un 10% el transporte de maquinaria y productos manufacturados, y un 8% en términos anuales.
Todo ello pone en evidencia un hecho: las empresas demandan más transporte para mover más mercancía. Pero las consecuencias de la crisis provocaron el cierre de muchas empresas, lo que provoca una situación novedosa: no hay suficientes camiones para dar respuesta al crecimiento de la demanda.
Así lo constata la asociación de cargadores Aecoc. Su director de logística, Alejandro Sánchez, ha afirmado que falta transporte porque faltan conductores. Las empresas cargadoras piden a sus empresas de transporte que sean valientes en el sentido de desarrollar políticas que atraigan y retengan a los conductores. Sucede que la profesión es poco atractiva para las personas en España. Entonces, habrá que hacerla más atractiva: que tenga mejores condiciones laborales, aunque eso comportará mayores costes de transporte. Pues habrá que asumir eso también.
Ante estas declaraciones, el presidente de la CETM, Ovidio de la Roza, le ha contestado que en Aecoc saben perfectamente que, si faltan conductores y es preciso realizar fuertes inversiones en la compra de vehículos, ante los previsibles incrementos de la actividad del transporte (cifrados en un 10%, según sus datos) ellos tienen la solución al problema. En lugar de preocuparse por encontrar nuevas fórmulas para seguir asfixiándonos con sus coacciones (tanto en los precios como en los plazos de pago) y aumentar la competencia entre nosotros, para hacer esta profesión más atractiva y mejor remunerada, deberían negociar lealmente con sus proveedores, los transportistas, unas condiciones de trabajo dignas y, por supuesto, mejor remuneradas.
Más ventas
El hecho de que faltan camiones se observa por el aumento de las matriculaciones de vehículos de más 16 toneladas de masa máxima autorizada, como se comprueba en las tablas de Aniacam, la asociación de importadores de vehículos y donde se encuentran la mayoría de las marcas representadas. Así, el pasado febrero se matricularon 1.275 tractoras, lo que supone un 6,3% más que en enero. Los rígidos de obra aumentaron un 208% (lo que parece dar a entender que la actividad se está recuperando), los camiones ligeros crecieron un 52,2% y los rígidos de carretera un 14,2%. Sólo los camiones medios retrocedieron y bajaron un 7,3%.
El resultado final arrojó un dato positivo del 9,9% y un total de 1.951 unidades matriculadas para el transporte de mercancías por carretera.
En Europa, también
Las bolsas de cargas suelen ser otra fuente fiable para contrastar datos. El barómetro de transporte de Timocom, analizando el cuarto trimestre de 2017, asegura que se publicaron 71 ofertas de cargas frente a sólo 29 de camiones. Según su portavoz, Gunnar Gburek, los hábitos de compra en el transporte europeo han cambiado. Si antes los compradores de servicios elegían a sus socios comerciales, ahora son los vendedores de servicios quienes eligen en tiempo real la carga que se ajusta a sus capacidades. Es evidente que, en lo que a búsqueda se refiere, las tornas han cambiado.
Revista Transporte Profesional
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