
“¿Cuándo y cómo vamos a salir de esta crisis? Es probable que algunos no puedan aguantar este año, si se prolonga la actual situación”. Así se expresa el presidente de CETM Cisternas, Enrique Ortíz, para quien sus previsiones apuntan a un primer semestre del presente año especialmente difícil. Y es que los principios de 2009 no fueron malos, pero las circunstancias cambiaron de signo a lo largo del ejercicio, de tal forma que en estos momentos “la salud económica del sector está muy debilitada, y además se están agotando las pequeñas reservas o fondos propios con los que podían contar las empresas. Por lo que respecta a la moral, los ánimos están bajo cero”, declara.
Evidentemente, los cargadores han reducido de forma ostensible su actividad.Además, “se están produciendo una serie de concursos muy agresivos, por parte de algunos de nuestros clientes, debido a la actual situación, donde la que la competencia se ha incrementado hasta extremos antes inimaginables”, explica el presidente de CETM Cisternas.
Por si esto fuera poco, grandes grupos de transporte se están introduciendo en nuestro país, también con una agresiva política de precios (incluso por debajo de costes), al objeto de “arrancar” cuota de mercado y contratos a largo plazo, según nos comenta Ortíz.
Todo sigue igual en Renfe y los operadores privados, para quienes el BOE y sus decretos no parecen contar, a juicio de Enrique Ortíz, “pues continúan con su competencia desleal y sin hacer caso de la legislación inherente al lavado de cisternas de peligrosas, por citar un ejemplo”. No cabe duda de que la industria química tiene una gran fuerza en nuestro país para manejar determinadas “teclas”.
La financiación constituye otro de los escollos casi insalvables para este sector. “Está siendo muy complicado –asegura Ortízacceder a recursos financieros, pues aparte de escasos son muy onerosos y cada día las entidades bancarias exigen más avales (también para la financiación del ICO), sobre todo a transportistas pequeños, aunque siempre hayan sido buenos clientes”.
Los empresarios autónomos, aunque tienen como ventaja su pequeña estructura, también lo están pasando muy mal, en opinión de Enrique Ortíz, quien asevera que este año habrá mayor retraso en los cobros y que no sería de extrañar que la conflictividad haga de nuevo su aparición.
Mantener la calidad y la estructura “La calidad del transporte y de los procedimientos que seguimos no va a sufrir alteración alguna -incide Ortíz-, pues aunque hagamos menos kilómetros, no podemos descuidar ni la seguridad ni las labores habituales de mantenimiento. Deberemos seguir posicionados, lo que nos obliga a mantener una estructura adecuada para atender cualquier necesidad de nuestros clientes, aunque haya “valles” de trabajo”.
Por último, Enrique Ortiz afirma que “en general, no hay cultura de fusiones o absorciones de compañías; existe mucha empresa familiar y con la crisis la gente se ha replegado aún más”.