En estos momentos, el índice de actividad de la compañía no sobrepasaba el 6,5 de un baremo máximo de 10, lo que significa que un 35% de sus vehículos están parados. El transporte de productos químicos “está mal y con unas perspectivas francamente preocupantes, al menos en lo que respecta a la Comunidad Autónoma de Andalucía”, explica Ramírez.
Por lo que respecta a los precios, Lino Ramírez cree que es difícil generalizar, “pues hay casos en que los cargadores han valorado nuestros servicios y han aceptado revisar lo correspondiente al incremento del combustible; en cambio en otros no ha sido así”.
“En ocasiones los plazos de pago acaban convirtiéndose en impagados”
Precisamente es el gasóleo y sus incrementos quien tiene “contra las cuerdas a la empresa y al resto de los colegas. Ya no tenemos margen alguno y desde primeros de año estamos intentando repercutir el aumento del combustible a nuestros clientes”, añade Ramírez, quien señala, por otra parte, que es de sobra conocida “la práctica imposibilidad que tenemos de conseguir financiación”.
Más que morosidad propiamente dicha, a Lino Ramírez le preocupan los plazos de pago, que “en determinadas situaciones acaban convirtiéndose en impagados”. Nuestro protagonista no cree que 2011 depare mejores resultados que el año precedente: “es muy probable que resulte aún peor”.
CONCIENCIARSE
“Sin perjuicio de que se le planteen al Gobierno las medidas de apoyo fiscal, créditos blandos, apoyo a las empresas y un largo etcétera, es necesario que, de una vez por todas, los empresarios nos convenzamos de que somos los que tenemos que mirar por la continuidad de nuestras empresas y eso solo se consigue no trabajando por debajo de nuestros costes”.