Su implicación como responsable en los asuntos del transporte de mercancías por carretera ha favorecido de forma notable la modernización de este sector tan necesitado de profesionalización. Asimismo, su profundo conocimiento del transporte terrestre –ocupó desde hace 11 años ese cargo en el Ministerio, donde entró como inspector en 1985-, le ha facultado para buscar, mediante el entendimiento y el consenso, las medidas más adecuadas en cada ocasión.
La capacidad de trabajo y la honestidad con la que a lo largo de la última década él y su equipo han desempeñado su función, le han hecho adquirir un nivel de compromiso con el transporte terrestre que ha aguantado vaivenes políticos, cambios de gobierno y modificaciones de organigramas. Este nivel de compromiso requiere de cierta coherencia con lo que se ha dicho, se ha prometido y en definitiva, se ha comprometido.
“El juego de la política, en lugar de premiar a los dirigentes comprometidos, conocedores de su trabajo, se les quita de en medio de un plumazo”.
Un buen político tiene que ser coherente si no se quiere sumar al largo listado de demagogos que nos gobierna, y que se arrima al sol que más calienta para sacar tajada. Ahora bien, todos sabemos que el juego de la política es así, y en lugar de premiar a los dirigentes comprometidos, conocedores de su trabajo, se les quita de en medio de un plumazo para cumplir los nuevos objetivos programados, que en este caso aún están por definir.
Lo que sí sabemos es que la colaboración entre modos de transporte es el eje principal del nuevo PEI de Fomento, colaboración que sin duda se podrá conseguir gracias a la labor ejercida por Juan Miguel Sánchez en la última década, empeñado en regular el sector con una normativa basada en el dimensionamiento adecuado del sector, su profesionalización y modernización.
A pesar de que el ministro de Fomento, José Blanco, ha anunciado que no aplicará la Euroviñeta en esta legislatura, no ha descartado en un futuro -como sí hizo su antecesora en el ramo- la imposición de un gravamen que aún no se ha aprobado en las instituciones comunitarias. Si cabían dudas de que, como había denunciado ya hace tiempo la CETM, el transporte de mercancías por carretera ocupa un lugar secundario para Fomento, ahora se despejan con el cese del director general de Transporte Terrestre, que defendió la postura y el compromiso adoptado con el Comité Nacional en esta materia.
El sector recordará al Juan Miguel Sánchez por su actitud abierta al diálogo, por su profundo conocimiento del sector y por su estrecha colaboración con todos los agentes implicados en el mercado y en la sociedad