Y mientras se abre una nueva vía de agua por donde se escapa a raudales la escasa viabilidad de las empresas de transporte de mercancías por carretera, otros medios de transporte continúan gozando de una política más beneficiosa para sobrellevar la crisis.
De poco, o más bien de nada, está sirviendo que la propia ministra de Economía y Hacienda haya reconocido durante la presentación de las correcciones –a la baja- de las previsiones de crecimiento y de creación de empleo para los próximos dos años, que la única buena noticia es el incremento de las exportaciones, que están mejorando más rápido de lo previsto.
Pues como este Gobierno siga poniendo palos en las ruedas de nuestros camiones, a la economía española no le va a valer de nada esta mejora, porque no va a haber manera humana de colocar nuestros productos en los mercados europeos si no hay empresas de transporte y camiones con los que hacerlo.