En momentos de dificultad como los actuales hay que apretarse el cinturón e intentar sacar recursos con la aplicación de medidas como la reducción de altos cargos, coches oficiales y el control del gasto corriente. Cargar en las ya de por sí bastante castigadas espaldas del transporte de mercancías por carretera una parte importante de la generación de recursos con la imposición de nuevas obligaciones impositivas es tan injusto como poco efectivo. Señores del Gobierno, sepan ustedes que la imaginación tiene premio y que su deber es ejercitarla desarrollando opciones que ayuden a las empresas a ser más competitivas.