SIGAUS cuenta con una trayectoria de 10 años. ¿Cómo ha sido la evolución de su actividad en estos años?
Desde nuestro nacimiento en 2007 el objetivo de SIGAUS siempre ha sido el de garantizar la correcta gestión del aceite industrial usado en España, convirtiéndose en una solución eficaz y conjunta ante la responsabilidad de los fabricantes de aceites lubricantes de ocuparse de la gestión del producto que ponen en el mercado, una vez que llega al final de su vida útil. Diez años después contamos con una amplia red de 150 empresas gestoras que realizan todo lo relacionado con la recogida, análisis, transporte, pretratamiento y regeneración del aceite usado en 196 instalaciones, y seguimos creciendo, tanto en representatividad como en compromiso con la protección del medioambiente.
A lo largo de esta década, gracias al sistema articulado por SIGAUS, se han podido tratar más de 1,4 millones de toneladas de aceites usados, una cifra que da muestra de la evolución y la gran labor realizada durante este tiempo en el que siempre hemos priorizado la prevención y la protección de nuestro entorno del posible impacto de un residuo tan peligroso y cuyos efectos negativos se ha logrado evitar. Desde 2007 la inversión en protección ambiental por parte de la Entidad ha superado los 170 millones de euros, alcanzando un ahorro de emisiones contaminantes a la atmósfera que supera los 2,8 millones de toneladas de CO2.
¿Qué importancia tiene SIGAUS en cuanto a la implantación de un modelo en la recogida de residuos?
Como SIGAUS, los Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor, que siempre se han conocido como SIG, son un mecanismo fundamental para dar una respuesta con garantías a la obligación de las empresas, fabricantes e importadoras de lubricantes en nuestro caso, de hacerse cargo, a nivel económico y logístico, de los residuos que generan los productos que ponen en el mercado. Aunque el aceite industrial usado, por su peligrosidad, siempre ha sido un residuo muy regulado y su gestión ha estado sometida a legislación, desde 2007, con la obligatoriedad para fabricantes e importadores de lubricantes de ocuparse de la gestión de sus residuos y el nacimiento de SIGAUS, comenzamos a obtener cifras muy positivas, no sólo de recogida y gestión (prácticamente el 100% del residuo), sino también de regeneración, el tratamiento prioritario por ser el que mayores beneficios ambientales aporta, y que en 2016 superó el 73%, ocho puntos por encima del 65%, mínimo exigido por ley.
¿Cuál ha sido el progreso de la gestión de residuos-aceites durante la última década?
Hace una década arrancaba el sistema de gestión que es SIGAUS, y con ello se ponía en marcha un modelo que, a día de hoy, se ha demostrado eficaz y eficiente, como indica el hecho de que contamos ya con 216 empresas adheridas que representan sectores de todo tipo: desde la automoción o la industria, a otros como el comercio, la agricultura, la construcción o la energía.
A todos ellos, hoy en día, podemos garantizarles que el aceite usado que generen será recogido y tratado correctamente. Gracias al trabajo de estos años hemos conseguido ampliar y mejorar nuestros sistemas de control y trazabilidad del residuo, y hoy contamos con una información precisa que nos resulta muy útil para continuar mejorando y adaptando nuestros procesos al mercado y a las necesidades de las empresas productoras del residuo.
La evolución durante esta década también ha permitido compatibilizar la sostenibilidad logística y económica con la vertiente ambiental y la aportación de valor a todos los agentes implicados en el ciclo de vida del aceite usado. Asimismo, hemos ampliado significativamente nuestra red de empresas gestoras, sin las que sería imposible ofrecer el servicio universal y gratuito de recogida a todos los establecimientos productores.
¿Qué volumen de residuos gestionaron en 2016 y qué datos destacaría del dicho año y del presente ejercicio?
En 2016 se recogieron y trataron en España casi 122.000 toneladas de aceite industrial usado, por encima del 95% del residuo generado, que fueron producidas en más de 68.000 establecimientos distribuidos por todo el país. Para ello la red de gestión articulada por SIGAUS llevó a cabo unas 159.000 operaciones de recogida distintas, haciendo posible el aprovechamiento del 100% del residuo recuperado.
El aceite usado recogido se destinó a dos tratamientos distintos: regeneración, para obtener del aceite usado bases regeneradas que son utilizadas en la fabricación de nuevos aceites, y valorización energética, para convertir el residuo en un combustible de uso industrial similar al fuel óleo.
La regeneración permitió aprovechar unas 88.000 toneladas de aceites usados, ahorrando unas 265.000 toneladas de emisiones de CO2, el equivalente a lo que absorbería un bosque de 50.000 hectáreas. El aceite usado destinado a valorización energética generó una energía de 333 GWh, similar al consumo anual de 78.000 hogares medios en España.
¿Qué retos tienen por delante en cuanto a la gestión de los lubricantes?
Para la próxima década será necesario continuar trabajando en la misma línea en lo que se refiere a prevenir y proteger el medio ambiente de un residuo tan contaminante, actuando siempre de manera responsable y centrando nuestros esfuerzos en todo lo relacionado con la divulgación y la sensibilización a través de los medios de comunicación y nuestras redes sociales, en las que hemos encontrado un aliado fundamental para potenciar nuestros mensajes y a la vez escuchar a nuestros públicos.
Debemos seguir implicando al ciudadano, que es, en última instancia, el que asume el coste económico de la gestión, a través de campañas específicas de información y difusión de nuestra labor y esforzándonos para continuar adaptando la financiación de las operaciones a los cambios del mercado y las necesidades reales del sector.
Adaptación y mejora continua son las claves para continuar creciendo en representatividad y en confianza, dos aspectos que seguiremos potenciando en la labor diaria de SIGAUS. Finalmente, el fomento de la concienciación social en materia ambiental también es un reto a abordar muy importante y la mejor herramienta para hacer crecer las cifras positivas de reciclaje y el compromiso de empresas, productores, gestores, consumidores y Administración pública.
Revista Transporte Profesional