Pase lo que pase después de esta última "vuelta electoral", el partido o la coalición de partidos que finalmente ostente el poder, tendrá que cambiar su forma de ver, de comprender la importancia estratégica que el transporte de mercancías por carretera tiene en nuestro país.
Los programas electorales de las cuatro fuerzas mayoritarias en liza apenas han dedicado unas líneas a la carretera, y tampoco los dos partidos que han regido nuestros destinos en los últimos años han mostrado preocupación alguna por este Sector, con la única excepción de no implantar la Euroviñeta, aunque no les han dolido prendas para imponer todo tipo de impuestos y tasas, como el "céntimo sanitario", por citar un ejemplo de infausta memoria, que sólo la amenaza de un paro (no bastó con la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo) consiguió su devolución para el transporte, aunque la mayoría de los ciudadanos resultamos estafados.
Que el nuevo Gobierno y, por supuesto, las diferentes administraciones, tengan como "libro de cabecera" las propuestas y reivindicaciones de nuestro sector (todos los partidos tienen copia de las mismas), es una de las prioridades del presidente de la CETM, Ovidio de la Roza, manifestada en su intervención con motivo de la Asamblea General de la Confederación. Y es que el Sector está harto y dolido de que persistan problemas ya crónicos y sin resolución una legislatura tras otra, a los que cada día se incorporan nuevas normas y amenazas de todo tipo, por parte de diferentes estamentos estatales y autonómicos, a los que se unen entidades que ven en nuestro "modo" una forma fácil y rápida de solventar sus problemas de financiación e instan al Gobierno a imponernos nuevas tasas.
No se entiende, y estamos cansados de repetirlo, que el Reglamento de la LOTT, el ROTT, duerma en un cajón desde la anterior legislatura y que no se dediquen más medios, por parte de los ministerios de Interior y de Fomento, a luchar contra la inseguridad, que afecta primordialmente a los conductores, pero también cada vez más a los vehículos y sus cargas. "La muerte ronda por nuestras carreteras", como señaló el presidente de la Confederación, y urge la construcción de áreas de descanso seguras y protegidas. La reciente Resolución de la Dirección General de Carreteras, de Fomento, instando a rellenar un formulario para su inclusión en una red de aparcamientos seguros y protegidos llega, como siempre, tarde.
Pero hay mucho más en el listado de agravios, porque tampoco se comprende el retraso en la ejecución del segundo Plan de Desvío Voluntario de camiones a las autopistas de peaje, aprobado con 12 millones de euros, que debe ser consensuado con los transportistas. Se ha obviado otro problema muy grave, al permitir el incesante establecimiento de las "empresas-buzón" (ahora Fomento dice que tomará medidas) o la inspección rigurosa de las cooperativas que siguen contratando a falsos autónomos o la nueva amenaza de la llamada Economía Colaborativa, con nuevos competidores que no cuentan con licencias ni pagan impuestos. La Seguridad Social se llama a andana, por su parte, en las reclamaciones de las cuotas por el CNAE específico de los conductores. Tráfico publica una segunda Instrucción sobre los megacamiones que sigue adoleciendo de claridad, achaca la responsabilidad al transportista y no contenta a nadie.
¿Y qué ocurre con Europa? "Huérfana de una política de transportes", como señaló De la Roza, sus máximos responsables declinan responsabilidades, al permitir veleidades normativas de los países más fuertes, que incrementan la fiscalidad y la burocracia e impiden el normal desenvolvimiento de nuestro transporte internacional. La "vuelta a casa" de nuestros conductores es otro tema prioritario (basta con flexibilizar el Reglamento 561), y la pretensión liberalizadora de Bruselas de eliminar la exigencia de 3 vehículos para acceder al mercado, bien podría pervertir aún más nuestro Sector, que ya cuenta con unos precios envilecidos, agravados por los tenders.
Urge contar con un Gobierno fuerte y estable, sí, pero también con un Sector renovado, abierto a las colaboraciones, a las fusiones incluso, para crear nuevas oportunidades, nuevos nichos de mercado, ¿o es que acaso no hemos aprendido nada de la crisis que aún perdura?
Revista Transporte Profesional