Con todo, Blanco reconoció que “se va a mejorar la gestión de nuestros aeropuertos. Y lo vamos a hacer porque estamos hablando de un sector estratégico para el crecimiento económico de nuestro país”.
Esta reforma debe perseguir, según reconoció el Ministro, “la mejora de su eficiencia y su eficacia. Eficiencia porque el nuevo modelo va a permitir una mejor asignación de los recursos, como consecuencia de la configuración como Sociedad Mercantil del ámbito de gestión aeroportuario y también como consecuencia de la racionalización de costes, tanto en aeropuertos como en navegación aérea. Y eficacia, porque vamos a construir un modelo en el que la toma de decisiones se acerca más a las necesidades y oportunidades localizadas en los entornos de cada aeropuerto. Por eso vamos a posibilitar que en esas decisiones participen las administraciones y agentes económicos y sociales territoriales”.