
Los datos más destacables de dicho informe son los siguientes:
El Transporte Marítimo de Corta Distancia total, que incluye el cabotaje, graneles y tráficos con las islas, alcanzó en el primer trimestre de 2020 un total de 63,9 millones de toneladas, un 1,8% inferior al registrado en el mismo trimestre de 2019. El impacto de la COVID-19 ha sido de mayor calado en el tráfico de cabotaje (-5,3%) que en el de exterior (+0,9%).
El Transporte Marítimo de Corta Distancia internacional ro-ro (excluyendo vehículos en régimen de mercancía) registró 5,7 millones de toneladas, una disminución del 0,6% respecto al mismo trimestre de 2019. La fachada atlántica registró un ligerísimo aumento (0,8%) frente al también ligerísimo descenso de la mediterránea (-0,8% ).
En la fachada atlántica se han registrado descensos en los flujos con los diferentes países, con la única excepción de Bélgica, que aumentó el 27,6%. En la fachada mediterránea han aumentado los flujos con Marruecos (10,3%) y Túnez (12,9%) mientras que con Italia se han reducido un 12,9%.
Destaca el crecimiento de los puertos de Almería (30,4%) y Bahía de Algeciras (12,8%) gracias a los flujos con Marruecos, y de Santander (13,9%) por los flujos con Bélgica. En sentido contrario, se constata la reducción en los puertos de Motril y Vigo (33,4%, 27,7% respectivamente) debido a las suspensiones a causa de la COVID-19 de sus Autopistas del Mar con Marruecos y Francia respectivamente, y de Valencia (-22,5%) por la disminución en su tráfico con Italia.
Comportamientos en la fachada atlántica y la mediterránea
El Transporte Marítimo de Corta Distancia de vehículos en régimen de mercancía descendió un 9,7% respecto al mismo trimestre de 2019 debido, sobre todo, a la fuerte caída en la fachada mediterránea (16,7%) bastante mayor a la de la fachada atlántica (1,4%).
La evolución del tráfico rodado (excluyendo vehículos en régimen de mercancía) en el primer trimestre de 2020 no se ve muy afectada por la COVID-19, aunque no se registran crecimientos del tráfico, como venía siendo habitual, sino una cierta estabilidad: 0,8% en la fachada atlántica y -0,8% en la mediterránea.
En cuanto a países de origen/destino, en la fachada atlántica destaca de forma palpable el crecimiento del tráfico con Bélgica (27,6%). Por el contrario, con Francia, Finlandia y Reino Unido se registran descensos del 51%, 20,4% y 2,1%, respectivamente.
En la fachada mediterránea sobresalen los crecimientos de los tráficos con Túnez (12,9%) y Marruecos (10,3%), mientras que con Argelia e Italia el tráfico se ha reducido un 12,9% y 12,3%, respectivamente.
Los embarques disminuyeron un 7,4% debido al descenso en la fachada mediterránea (-16,8%), a pesar del incremento en la atlántica (1,9%). Por su parte, los desembarques registraron una caída del 15,1% debido al descenso en ambas fachadas.
El decrecimiento en la fachada atlántica (-1,4%) fue más suave que en la mediterránea (-16,7%).