
Esta solución se centra en el transporte de piedra caliza que realizan seis camiones Volvo FH autónomos a lo largo de un tramo de cinco kilómetros a través de túneles entre la propia mina y la trituradora.
Las pruebas de transporte se han llevado a cabo con éxito y continuarán a lo largo de 2018 para que la solución esté totalmente operativa a finales de 2019.
Esta solución autónoma ha sido posible tras haber llevado a cabo otros proyectos de automatización relacionados con la minería, la recolección de caña de azúcar y la recogida de residuos.