REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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En la última década, el grupo Volvo ha establecido una rentabilidad en el sector industrial y está dando ya el siguiente paso en su estrategia. Se espera que se acelere el crecimiento con el conductor como mayor valor en el campo de los vehículos eléctricos. En este sentido, hay un potencial de crecimiento en los ingresos por unidad de más del 50% en su ciclo de vida. La compañía espera sacar ventaja del primer movimiento del grupo para ganar cuota de mercado y ampliar la oferta de servicios. Mientras captan ese crecimiento de oportunidades, se mantienen los objetivos financieros del grupo.
“El cambio climático es el desafío de nuestra generación. Al mismo tiempo, tanto la demanda de transporte como la infraestructura continúa creciendo, por lo que debemos unir la demanda con soluciones más sostenibles. En este panorama cambiante, debemos liderar la transformación y aumentar el valor para nuestros clientes. Por ello, embarcamos al grupo Volvo en un viaje hacia la electrificación, soluciones autónomas y nuevos productos y servicios. Estamos engranados para el crecimiento” señala Martin Lundstedt, presidente y consejero delegado del grupo Volvo.
El reto de la descarbonización en el transporte
Hay un fuerte empuje de los clientes quieren participar con el grupo Volvo en la descarbonización, tanto de su cadena de calor como en la de sus clientes. El grupo Volvo tiene productos eléctricos, servicios y soluciones que puede hacer esto posible.
“Nuestras infraestructuras de vehículos modulares seguirán sirviéndonos, creando flexibilidad y eficiencia de costes y capital, tanto en I+D como en el sistema industrial, mientras continuamos con la transformación hacia el vehículo eléctrico y autónomo. Invertimos para ganar” asegura Martin Lundstedt.