
Este camión registra una eficiencia energética entre un 30 y un 40% superior, lo que se traduce en un consumo de combustible de alrededor de un 25% inferior al compararlo con los vehículos de gas tradicionales. Y, en caso de que no se disponga de gas, puede funcionar sin problemas con diésel. Gracias al uso de la tecnología diesel en combinación con el gas licuado, los camiones Volvo GNL pueden ampliar su rango de operatividad, esto se traduce en la posibilidad de usar los camiones a gas no solo para transportes regionales sino también para operaciones de largo recorrido.