Los primeros camiones Euro 6 que nos presentó Renault Trucks fueron sus vehículos de carretera, los gama T. Ahora le toca el turno a las series destinadas al mundo de la construcción. Como en el caso de los camiones de carretera, estos nuevos vehículos provocan que desaparezcan sus predecesores. Esto supone que los Kerax den paso a los gama K y que los Premium Lander sean sustituidos por los gama C. Los K serán los vehículos destinados a realizar los trabajos más pesados, mientras que los C están especialmente diseñados para realizar labores de abastecimiento y complementarias dentro de la construcción.
En el caso de los K su marcada vocación por los trabajos extremos queda reflejada de forma inequívoca en un simple ejemplo. Los K que calzan neumáticos con llantas de 24" están homologados para circular por las vías públicas. Este pequeño detalle hace que cuando tengan que salir de su hábitat natural, no tengan que ser transportados encima de ningún otro vehículo.
Otra de las características de estas unidades es su transmisión. Los Renault Trucks gama C pueden utilizar cajas de cambios manuales ZF de 9 relaciones o Volvo de 14 relaciones. También se suministran montando mecanismos automáticos fabricados por Allison de 6 relaciones. Los K, por su parte, tienen opción a la caja manual Volvo de 14 relaciones. Sin embargo en ambos casos la caja de cambios suministrada de serie es el sistema robotizado Optidriver de 12 relaciones. Su guiado incluye, además de la programación propia destinada a ser utilizada en carretera: el software Off-Road, la función balanceo y una memoria - similar al control de velocidad- con la que seleccionar las revoluciones a las que queremos que trabaje el motor con el vehículo en movimiento.
Motorizaciones
En el terreno de los motores nos encontramos que las mecánicas más ligeras, las DTi8, únicamente las pueden montar los C. Los propulsores de DTi11 y DTi13, por el contrario, los podemos encontrar en las dos series. Los tres tiene la disposición seis cilindros en línea. Los grupos de 8 litros entregan 250, 280 y 320 CV. Los de 11 ofrecen 380, 430 y 460 CV. Mientras que los de 13 litros se entregan en versiones que alcanzan los 440, 480 y 520 CV. Las diferencias básicas entre estas tres mecánicas las encontramos en su alimentación. Las dos primeras soluciones inyectan el gasóleo mediante un mecanismo common-rail. Mientras que el último grupo mantiene los inyectores bomba, con control electrónico clásicos, del grupo Volvo.
La robustez y versatilidad son otras de las características a destacar en estos dos nuevos productos. Muestra de estas dos virtudes son la capacidad de vadeo que en la serie C alcanza los 312 mm y en la K es de 380 mm. También podríamos hacer referencia a que los ejes delanteros soportan 7,5 o 9 Tm en los Renault C y 8 o 9 Tm en los K o que la gama C monta suspensiones parabólicas o neumáticas que soportan entre 13 y 21 Tm, mientras que los K utilizan muelles parabólicos o semielípticos que permiten que los ejes de transmisión doble alcancen las 32 Tm de capacidad.
En lo relativo a las cabinas, además de destacar su impresionante aspecto, hay que hacer referencia a sus altos y envolventes parachoques. En ellos destacan los faros integrados y protegidos por rejillas que las protecciones del radiador se pueden desplegar para facilitar la limpieza de los parabrisas y que estos protectores frontales pueden intercambiarse entre las dos gamas. Por último decir que los chasis de los K visten cabinas de 2,5 metros de ancho en versiones diurnas o con litera, mientras que los más polivalentes gama C montan anchos de 2,3 y 2,5 metros en versiones cabina corta, cabina litera estándar, cabina litera intermedia –solo disponible con un ancho de cabina de 2,3 metros- y cabina litera sobre elevada.