En él toman parte alrededor de 140 camiones y se articula en torno a tres aspectos: herramientas técnicas para reducir el consumo, como un limitador de velocidad y de aceleración o un soporte en el tablero de instrumentos que proporciona informaciones y consejos en tiempo real para consumir menos; conexiones con las infraestructuras, como la adaptación de los semáforos para reducir el número de paradas de los camiones de reparto, y la implantación de un sistema de gestión electrónica de reserva de zonas para poder realizar la descarga de la mercancía.