Los finalistas tuvieron que llevar a cabo seis pruebas de 45 minutos, en las que resolver, en condiciones reales, operaciones complejas de mantenimiento y de reparación.
Durante la final del Renault Trucks Road to Excellence Championship se pusieron a prueba las competencias de los equipos participantes en las áreas de: control de los sistemas hidráulicos de dirección, diagnóstico de fallo en el motor, control de aceite, electricidad, proceso de certificación de un camión de segunda mano, o problemas con clientes por un consumo poco habitual de combustible.
Los resultados de los equipos finalistas fueron evaluados por un jurado compuesto por expertos de Renault Trucks procedentes de todo el mundo.
El equipo alemán resultó ser el "mejor equipo de postventa", el segundo puesto fue para el distribuidor de la marca en Basilea (Suiza), y el tercero para el equipo británico de Wigan, ciudad del norte de Inglaterra.