
Por ello, Mercedes-Benz España, consciente de la importancia de mantener una estrecha colaboración con los transformadores que permita ofrecer un adecuado servicio al cliente, organizó unas jornadas informativas en las que participaron más de 150 empresas carroceras y transformadoras de vehículos industriales.
Durante estas jornadas se analizó, junto con representantes de la administración, ITV y laboratorios de certificación, el nuevo marco legal al que deberán adaptarse tanto los fabricantes de vehículos como los carroceros y transformadores, desde ahora denominados fabricantes de segunda fase, para poder trabajar de manera ágil y coordinada en la busqueda de soluciones a las necesidades de transporte de los clientes, sin comprometer la calidad y seguridad de las furgonetas y camiones de Mercedes-Benz.
Esta nueva reglamentación exige a los fabricantes de segunda fase un mayor nivel de seguridad y responsabilidad hacia terceros en sus transformaciones y carrozados.
Uno de los objetivos de estas jornadas organizadas por Mercedes-Benz, ha sido precisamente reforzar las relaciones institucionales entre todos los agentes involucrados en los procesos de matriculación y homologación de estos vehículos.