En un sinnúmero de ocasiones, Mercedes-Benz ha ido por delante de sus competidores a la hora de desarrollar hasta la producción en serie y comercializar tecnologías relevantes. Y sigue perfeccionándolas: desde el motor de gasolina de altas revoluciones —un producto decisivo para el invento del automóvil—, el motor diésel para automóviles y la inyección directa de gasolina hasta tecnologías alternativas como la pila de combustible. Con este mismo espíritu, la marca asegurará la movilidad individual en el futuro.
A comienzos de los años 20, Daimler-Motoren-Gesellschaft adapta la técnica de sobrealimentación de los motores de combustión interna, que esta compañía ha desarrollado para los motores de aviación, con el fin de incorporarla en sus automóviles. Los modelos Mercedes 6/25 CV y 10/40 CV equipados con compresor desarrollan una potencia mayor y son más eficientes que los motores atmosféricos equiparables. Un principio que no ha perdido su validez en nuestros días, y que se combina con otras ventajas en los modelos con turbocompresor, como demuestran los actuales motores BlueDIRECT de Mercedes-Benz.
Entre las innovaciones más destacadas en el capítulo de la propulsión hay que mencionar el 260 D del año 1936, el primer turismo con motor diésel fabricado en serie. El legendario Mercedes-Benz 300 SL del año 1954 es el primer turismo de serie que incorpora un motor de cuatro tiempos con motor de gasolina de inyección directa.
Otros hitos en el desarrollo de motores de combustión interna de alta eficiencia y gran compatibilidad medioambiental son el primer turismo de serie con motor turbodiésel en 1977, la inyección directa common rail CDI en 1997 y el sistema de depuración de los gases de escape BlueTEC en 2005, incorporado en primer lugar en los camiones de la marca y, a partir de 2006, también en los turismos. Con ayuda de esta tecnología, los económicos motores diésel son tan limpios como los propulsores de gasolina.
La empresa ha asumido asimismo un papel de pionero desde el comienzo en el desarrollo de los sistemas alternativos de propulsión. A partir del año 1906 se ofrecen turismos, camiones, autobuses y vehículos para bomberos Mercedes con propulsión eléctrica por batería o híbridos. A finales de los años 60 se asume de nuevo el desarrollo de propulsores eléctricos e híbridos. Paralelamente se desarrollan y se prueban con intensidad motores de combustión interna que utilizan gas natural, combustibles a base de alcohol e hidrógeno.
En el año 1994, Mercedes-Benz presenta con gran expectación NECAR 1, el primer vehículo del mundo propulsado por pila de combustible. Desde entonces se han logrado enormes avances en el desarrollo de esta tecnología. Los vehículos actuales con propulsión eléctrica por pila de combustible o batería, que circulan sin emisiones locales, convencen por su elevado par motor y su agilidad. Desde 2010 se fabrican bajo condiciones de producción en serie los primeros automóviles eléctricos con tecnologías ultramodernas: la Clase B F-CELL con pila de combustible y la Clase A E-CELL con propulsión eléctrica por batería.
Soluciones ideales para cualquier demanda de propulsión
La depuración de los gases de escape ha sido un tema candente durante muchos decenios y continúa siéndolo en la actualidad. En este campo, como en los demás, Mercedes-Benz no se contenta con soluciones de compromiso. A partir de 1985 ofrece para todos los turismos con motor de gasolina el catalizador de tres efectos con regulación lambda, la mejor solución disponible en aquellos años. En 1990 se introduce un catalizador por oxidación para los modelos con motor diésel. BlueTEC, la tecnología para los vehículos diésel más limpios del mundo, celebra su debut en los camiones en el año 2005, y un año más tarde se comercializa por primera vez también en un turismo, el E 320 BlueTEC.
La clave de una automovilidad diversificada y al mismo tiempo respetuosa con el medio ambiente es una combinación inteligente de distintas tecnologías de propulsión; en largos recorridos, la solución más eficiente a largo plazo siguen siendo los motores de combustión interna optimizados, con o sin módulo híbrido. En cambio, los vehículos eléctricos son ideales para el uso en entornos urbanos.
Sobre estos postulados se basa la estrategia BlueEFFICIENCY de Mercedes-Benz, que consta de tres columnas:
-optimizar los vehículos con motor de combustión interna mediante el empleo de tecnologías que aumenten la eficiencia, como la nueva generación de motores diésel de cuatro cilindros o los grupos con inyección directa de gasolina BlueDIRECT,
-seguir aumentando la eficiencia mediante conceptos híbridos de propulsión a la medida como el S 400 HYBRID, el primer turismo híbrido de serie con batería de iones de litio, el vehículo diésel híbrido E 300 BlueTEC HYBRID y el S 500 Plug-in HYBRID, así como
-la conducción sin emisiones locales con vehículos eléctricos equipados con pila de combustible o baterías, comenzando con la Clase B F-CELL y la Clase A E-CELL.
Esta estrategia de propulsión de Mercedes-Benz con sus tres columnas aprovecha un espectro muy amplio de tecnologías disponibles y es garantía de máxima flexibilidad en su aplicación. Por consiguiente, satisface de forma ideal las variadas expectativas de los grupos más diversos de clientes y de mercados, dentro del marco de todos los escenarios imaginables.
Bastaría con repasar la historia de Mercedes-Benz para comprobar que esta marca comenzó hace más de 100 años a trabajar con intensidad en algunas innovaciones que hoy en día ocupan a todo el sector del automóvil.