El camión tiene cuatro motores como los del Tesla Model 3, dos para cada eje, para un total de 1.032 caballos (cada motor del Model 3 tiene 258).
La cabina es totalmente panorámica y tan alta que cabe una persona de pie. El salpicadero lo forman dos pantallas táctiles a los lados del volante. Al no tener el motor en el frente, ni el tanque de diésel detrás es un habitáculo amplio con el asiento del conductor en el centro. A ambos lados del asiento, que se ajusta automáticamente al conductor, se encuentran dos pantallas.
En cuanto a rendimiento, Tesla promete que con su camión se podrá ahorrar mucho dinero. Según la compañía, en rutas de 100 millas (160 km) la milla en el Tesla Semi saldrá a 1,26 dólares. Es un ahorro considerable comparado con los 1,51 dólares de media de un camión diesel.
La seguridad también se ha tenido muy en cuanto al desarrollar este modelo, la batería está reforzada y se ha diseñado para minimizar el riesgo de explosiones incluso en caso de choque. El parabrisas panorámico es a prueba de rototuras, y el diseño de la cabina permite al conductor ver la carretera hasta inmediatamente delante del vehículo. Además las ruedas cuentan con sensores que se encargan de ajustar la potencia que recibe cada una para neutralizar posibles derrapes y pérdidas de control.
El Tesla Semi se comenzará a fabricar en 2019, la gran incógnita es su precio.