
Durante las últimas semanas, se han producido modificaciones en el diseño de Madrid Central que han afectado a la mensajería, el reparto de prensa o la distribución urbana. Para los representantes de los transportistas (entre ellos, CETM-Madrid), "resulta imprescindible que se cumpla el acuerdo alcanzado a lo largo de las negociaciones con el Ayuntamiento, sobre la ampliación de un año del calendario de renovación de los vehículos industriales ligeros" han señalado estas fuentes.
Según sus palabras, "antes de establecer un calendario para la renovación de flotas, hay que clarificar con criterios objetivos el futuro de la movilidad y el transporte de mercancías. Sin garantías que aseguren que el proceso de renovación de las flotas mantendrá su operatividad, durante el periodo de amortización de los vehículos industriales, Madrid Central no puede imponer ningún calendario sobre las flotas".
Ante esta situación, la mayoría de las asociaciones de transporte de mercancías ha decidido abandonar la reunión de la Mesa de Seguimiento sobre renovación de flotas "hasta que no se validen las decisiones acordadas en las reuniones mantenidas durante el pasado año" (con Inés Sabanés, delegada del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, el 11 de octubre, y con la alcaldesa, Manuela Carmena, el 18 de diciembre).
El director general de CETM-Madrid, Jorge Somoza, ha lamentado "la paralización de la inversión" en el transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid, ante "la inseguridad y la incertidumbre que ha generado el calendario definitivo de renovación de flotas". También ha recordado que "a esto se une un escenario electoral incierto" que pone en riesgo cualquier medida que se adopte en estos momentos.
Desde la patronal del transporte de mercancías se ha recordado que el 5,6% de los vehículos que circulan por el interior de la M-30 son vehículos de transporte de mercancías, lo que pone de manifiesto "la escasa incidencia que tienen este tipo de automóviles en la contaminación atmosférica".