CETM-Madrid, presente en la reunión, ha insistido en la intervención de los órganos de inspección en las prácticas que se están extendiendo en el ámbito de la distribución urbana de mercancías y que consiste en que empresas de mensajería y logística llevan a cabo los servicios de transporte a través de los vehículos de sus propios trabajadores, unas prácticas que vulneran de forma flagrante la normativa de transporte.
En este sentido, la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) exige que “quienes contraten una operación de transporte como porteadores deberán llevarla a cabo a través de su propia organización empresarial”, entendiéndose que los vehículos están integrados en la organización empresarial del porteador cuando disponga de ellos en propiedad, arrendamiento financiero o arrendamiento ordinario, independientemente de que estos vehículos precisen o no la correspondiente autorización de transporte. Según la LOTT, en ningún caso, dichos vehículos pueden pertenecer a los trabajadores de la plantilla de la empresa, como están haciendo varias empresas del sector de la mensajería y la logística.
La Comunidad de Madrid responde
Desde la Administración autonómica se ha informado que "no se trata de ningún criterio interpretativo sino de cumplir la ley", por lo que ya se han levantado boletines de denuncia contra las empresas que llevan a cabo este tipo de prácticas, en actuaciones coordinadas con la Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid. También se han detectado casos en los que se contrata el servicio de transporte de mercancías en vehículos particulares, pero, siendo dos casos diferentes, hay un incumplimiento de la normativa de transportes en ambos.
En opinión de CETM-Madrid, "estos casos suponen un atajo a las condiciones de regulación de nuestro sector, lo que produce competencia desleal de las empresas y precariedad laboral de los conductores. Pero lo que de verdad sorprende es que, organizaciones de operadores logísticos se empeñen en seguir defendiendo que sea el conductor el que aporte el vehículo".
Además, desde la asociación madrileña, a través de OCEM, se expusieron los principales problemas que atañen al sector de las mudanzas como las restricciones de acceso a Madrid Central a partir del 1 de enero de 2020, el intrusismo profesional que sufre el sector y el “tasazo” que, por ocupación de la vía pública, aprobó el anterior gobierno del Ayuntamiento de Madrid.
Otros asuntos que se trasladaron por parte de los representantes del sector del transporte fueron la necesidad de armonización de criterios respecto a los planes de movilidad urbana, la seguridad jurídica que precisan las empresas y transportistas autónomos del sector para acometer la renovación de flotas y la necesidad de crear mesas de trabajo en materia de inspección para coordinar y colaborar en las actuaciones inspectoras.