Así, el propio González ha hecho una cronología sobre los encuentros mantenidos con la Administración, destacando la carta que se le hizo llegar a finales de marzo, en pleno estado de alarma, en la que se recogía los diez puntos reivindicativos presentados por el Comité Nacional, relacionados con los plazos de pago, la carga y la descarga y otra serie de asuntos de tipo normativo.
Ante “nuestra sorpresa, no es que no se nos hiciera caso, sino que, además, recibimos la comunicación de que el gobierno había llegado a un preacuerdo con el sector de la automoción para, entre otras cosas, modificar la normativa sobre masas y dimensiones de los vehículos, tanto en lo que respecta al peso –incrementándose hasta las 44 toneladas- como en relación a la altura –llegándose a los 4,5 metros-, y todo ello sin que se nos hiciera llegar ninguna información previa al respecto ni intentar siquiera alcanzar un consenso con el sector”, afirmó Carmelo González.
A todo ello hay que sumarle el problema suscitado con las ITVs y el colapso en estas estaciones derivado del cierre de las mismas durante dicho estado de alarma. Lo peor, es que desde el propio Ministerio de Industria, Comercio y Turismo “poco más que se nos ha culpado a los transportistas de no haber pasado la inspección debido a nuestra mala organización, con lo que en enfado por nuestra parte es mayúsculo”, añadió.
Sin opción
Con estos condicionantes, el Comité Nacional, “en vistas del ninguneo al que estaba siendo objeto el sector, adoptó por unanimidad convocar un paro patronal para finales de mes, quedando tiempo más que suficiente para que el ministerio retome las negociaciones y se pueda llegar a un acuerdo sobre las reivindicaciones planteadas”, explicó su presidente.
Así y todo, el propio ministerio “nos convocó a una reunión el pasado 6 de julio, en la que nos mostraron el malestar por la medida adoptada, pero dejando claro que era el momento de iniciar una negociación para intentar llegar a un consenso y de este modo desconvocar el paro. En este sentido, desde el Comité Nacional seguimos manteniendo las reivindicaciones iniciales recogidas en los 10 puntos conocidos, si bien, se acordó focalizar las negociaciones en una serie de puntos que son de vital importancia en este momento para nosotros, destacando la modificación del contrato de transporte en aspectos como los plazos de pago –se pide que sean a 30 días-, eliminando además la ‘clausula’ de salvo pacto en contrario, básicamente centrada en la prohibición de que el chófer haga carga y descarga”, prosiguió.
Si bien ha habido pequeños avances, estos no resultan suficientes para desconvocar el paro por el momento. No se dan las condiciones para ello
Además, el propio secretario de Estado, Pedro Saura, “ya nos había adelantado en la reunión previa de junio, que no se va a modificar la normativa sobre las masas y dimensiones mientras no haya un consenso entre todo el sector, si bien esta ‘promesa’ no la queremos de palabra, sino por escrito, al igual que sucede con los costes derivados por el uso de infraestructuras. Queremos un compromiso político por parte gobierno, algo que parece ser que han aceptado”, continuó Carmelo González.
Pero lo que verdaderamente “nos preocupa es la supervivencia de las empresas, y para ello debemos contar con tesorería, con lo cual la devolución del gasóleo profesional debe ser mensual, mientras que la devolución del céntimo sanitario y del IVA internacional tiene que ser inmediata. Además, es un dinero que no le cuesta al Estado”, explicó.
Con todo, después de varias reuniones y muchas horas de encuentros, “si bien ha habido pequeños avances, estos no resultan suficientes para desconvocar el paro por el momento. No se dan las condiciones para ello. Veremos qué ocurre en días venideros, teniendo en cuenta que seguiremos negociando. Pedimos hechos concretos”, finalizó.
Reivindicaciones históricas
Por su parte, Ovidio de la Roza, presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), tomó la palabra para recordar que “lo único que pedimos al Ministerio de Transportes no son más de una serie de reivindicaciones históricas, y que entre cambios de gobierno y demás circunstancias aún hoy no se han atendido. No es que no nos hayan hecho caso, es que nos están ninguneando continuamente y hemos llegado a una situación de precariedad preocupante”.
Lo peor de todo es que en la Administración “siguen callados ante nuestras demandas y aunque un paro nunca es deseable a veces es la única forma de ser escuchados”, añadió. Y es que, tal y como se dijo durante la Junta Directiva de CONETRANS, en el sector están #CargadosDeRazones.