La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) considera que se trata de una prohibición "absolutamente desproporcionada y carente de flexibilidad, pues no ha tenido en cuenta aspectos tan determinantes como las circunstancias reales de cada vía de circulación, las condiciones meteorológicas de las distintas zonas de Cataluña y el recorrido de los vehículos, lo que obligó a muchos camiones a parar a pocos kilómetros de su destino, cuando lo que caía era una ligera lluvia y no un temporal de nieve".
Para la CETM, "es inaceptable que esta medida se haya anunciado sin el mínimo tiempo necesario para que, desde los sectores más afectados, como es el transporte, se pudieran tomar las medidas oportunas. La improvisación y la falta de información puntual y más detallada están provocando que los camiones estén parados de cualquier manera y no siempre en las mejores condiciones para nuestros conductores, muchos de ellos alejados de áreas de descanso con las condiciones mínimas de servicios y seguridad".
La Confederación de Transporte ha querido destacar, "como ejemplo de la pésima gestión realizada por el Servei Catalá de Transit, que varias horas después de la puesta en marcha de esta prohibición (que comenzó a las 16:00 horas) todavía no había ninguna carretera afectada por culpa del tiempo. De hecho, a las 20 horas apenas había dos carreteras secundarias cortadas por la nieve y las únicas retenciones en la carretera se estaban dando en la AP-7 en la frontera, ya se iban desviando camiones".
Cataluña es una región que, además de generar una significativa cantidad de actividad para el sector del transporte, gracias a su elevado nivel industrial y comercial, representa un importante papel estratégico, pues La Junquera, en Gerona, es el principal corredor de camiones entre España y los distintos países de la Unión Europea, y por él circulan a diario más de 20.000 camiones. Según la CETM, "la paralización de vehículos de transporte representará pérdidas de facturación importantes para el sector del transporte, que calculamos en unos 25 millones de euros por jornada, de los que 15 millones corresponderían al transporte internacional, y el resto al nacional, regional y local".
La CETM ha anunciado que valorará tomar las medidas legales oportunas "contra los responsables de este sinsentido con el objetivo de que se reparen los daños ocasionados".