El Centro comenzó su actividad hace ahora ocho años, concretamente el 1 de enero de 2005, y desde el primer momento ASETRAMDIZA se ha preocupado por dar servicio tanto a sus asociados como a todos aquellos transportistas que así lo deseen.
Con una superficie de 38.180 m2, el complejo se asienta sobre unos terrenos propiedad del Ayuntamiento de Zamora, que cedió la explotación del mismo durante 25 años a la Asociación local tras concurso público.
Todo tipo de servicios
Dentro de la terminal se asientan 3.000 m2 de naves industriales –seis a razón de 500 m2 cada una de ellas- ocupados en la actualidad por operadores logísticos –todos ellos empresas externas- dedicados al almacenaje y la distribución de todo tipo de mercancías.
Además de todo ello, ASETRAMDIZA, S.L. –denominación original del centro- cuenta con una gasolinera gestionada por la empresa Valcarce, lavadero para turismos y camiones, cafetería-restaurante y un pequeño hotel con 12 habitaciones. Un complejo que “no duerme”, en tanto que está activo las 24 horas los 365 días del año, por lo que cuenta con vigilancia específica, disponiéndose por todo el complejo varias cámaras –hasta 12- que se visionan desde un puesto localizado a la entrada del centro.
Un servicio este último muy a tener en cuenta en tanto que la terminal dispone de un aparcamiento para 102 vehículos pesados y 50 turismos, estando actualmente al 70% de sus ocupación de forma periódica, si bien hasta hace unos años era del 100% -cosas de la crisis-, hasta el punto de que se tuvieron que habilitar un serie de plazas adicionales para las pernoctaciones.
En este sentido, los precios para todos los transportistas que deseen hacer noche son realmente competitivos, pues la tarifa nocturna son tres euros más IVA, seis euros el día completo y 15 euros el fin de semana, desde el viernes a las cuatro de la tarde hasta el lunes más o menos a las nueve de la mañana. También es posible pagar una tarifa mensual de entre 60 y 72 euros para camiones pesados –dependiendo de la zona, es decir, suelo de hormigón o reciclado- y entre 30 y 45 euros para vehículos ligeros.
Unas tarifas totalmente al alcance de cualquier transportista, que también se beneficia de unos precios muy ajustados en el precio del gasóleo en la estación de servicio que se localiza en el interior del centro y que puede alcanzar incluso los 18 céntimos de descuento por litro en el caso de los asociados de ASETRAMDIZA.
Destacar finalmente que el proyecto incluye posibles ampliaciones futuras, dependiendo de la demanda y de cómo vaya evolucionando el mercado, y además de estar prevista una nave taller de 1.400 m2, hay reservados otros 10.000 m2 de suelo de cara a incrementar los servicios a los transportistas.
La importancia de la formación en simulador
Consciente de las necesidades actuales, ASETRAMDIZA tiene en la formación uno de sus grandes argumentos, y como tal, solicitó a CEFTRAL-CETM la posibilidad de reservar una serie de jornadas durante el pasado mes para que los transportistas de la zona que así lo deseasen pudieran mejorar sus conocimientos como conductores de vehículos pesados a través del simulador de conducción de la Confederación.
Una herramienta muy útil que lleva ya varios años realizando una excelente labor pedagógica por toda la geografía española y que es capaz de reproducir de forma exacta todo tipo de situaciones que se dan durante la marcha.
Así, el interior del semirremolque en el que se instala se encuentra dividido en dos zonas perfectamente diferenciadas. La primera de ellas se refiere al centro de mandos, desde donde el formador puede simular cualquier clase de ruta sobre todo tipo de vehículo industrial, pudiendo al mismo tiempo decidir sobre las condiciones climatológicas.
Lógicamente, tiene la posibilidad de interrumpir el ejercicio para dar las instrucciones oportunas al “alumno” de cara a que corrija posibles anomalías al volante de la cabina/camión –segunda zona- sobre la que realiza la práctica. Se trata de marcar una serie de pautas que después tengan fiel reflejo en la vida real.
Señalar que durante la mañana en la que visitamos el centro, cuatro fueron los profesionales que tuvieron la oportunidad de conducir el simulador, destacando todos ellos el gran realismo del que hace gala, representando al mismo tiempo una excelente posibilidad de aprender a afrontar diferentes situaciones que se pueden dar durante la marcha en el día a día.