
Estos son sus argumentos:
1.- Europa no impone la Euroviñeta. En ningún caso se obliga a transponer la Directiva, y de hecho España no lo hará sin que esto implique ningún incumplimiento hacia la legislación europea.
2.- El proyecto de Euroviñeta catalana vulnera el pacto de gobierno CIU-ERC. El pacto de Gobierno firmado dice textualmente que se acuerda la "Implantación de la Euroviñeta a los vehículos pesados de mercancías que atraviesan Cataluña por las vías de gran capacidad de titularidad catalana."
3.- No se ha hecho ningún estudio previo del impacto del Euroviñeta en el transporte catalán. Consideramos que a la Generalitat no le interesa ni importa qué repercusión económica tendrá en el sector del transporte de Cataluña, no se ha hecho ninguna consulta ni estudio al respeto; y si se ha hecho, no se ha contrastado con el sector afectado.
4.- Imponer la Euroviñeta al eje transversal no es ni viable. A partir de estudios efectuados sobre la viabilidad de la implantación de la Euroviñeta en Cataluña, se concluye que la rentabilidad económica es muy pequeña.
5.- El sector del transporte ya paga bastantes impuestos por las infraestructuras que usa. El 58,61 % del precio final del gasóleo en España son impuestos (entre ellos el céntimo sanitario más el IVA que se carga sobre el mismo), un camión paga mes de 3.000 euros mensuales de impuestos. Hay estudios que establecen que el sector del transporte aporta 2,5 veces más en impuestos del que se invierte.