
El conductor del camión fue agredido por negarse a abrir el vehículo, por lo que sufrió varias contusiones y una costilla rota; las puertas del camión frigorífico fueron reventadas y la carne transportada sacada del camión mediante una retroexcavadora. Todo ello ocurrió en presencia de miembros de la Gendarmería francesa, que tenía la carretera cortada y permitieron a los manifestantes actuar con total impunidad.
Ante estos hechos, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha mostrado su rechazo a estas acciones "deplorables", denunciando la pasividad con que el Gobierno francés se manifiesta permitiendo estos ataques.
Desde CETM se pondrá en conocimiento del Ministerio de Fomento estos hechos para que, desde el Estado español y la Unión Europea se exijan responsabilidades al Gobierno francés por vulnerar el Tratado al permitir que en su territorio se impida la libre circulación de mercancías, y para quese reparen los daños producidos y se castigue a los responsables del ataque.