
Ahora la IRU ha recibido la respuesta de la Dirección General de Movilidad y Transporte en la que la Comisión Europea reconoce que, aunque la medida puede resulta beneficiosa para la seguridad, debe existir un “equilibrio justo” entre esa seguridad y la libre circulación de los vehículos.
Asimismo, reconoce que “no es el momento apropiado para tomar esta medida”, puesto que la pandemia de la Covid-19 está complicando la actividad del transporte. En el escrito se expone que la medida volverá a discutirse en la Comisión Europea y con el Gobierno francés e invitan a los miembros de la IRU a proporcionar lo antes posible toda información relevante sobre esta cuestión.
Colaboración con la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles
Asimismo, la IRU también se ha puesto en contacto con la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) para discutir más a fondo este asunto y coordinar posibles intervenciones de seguimiento en este expediente.
La CETM celebra que se revise la medida, "puesto que Francia la ha llevado a cabo de manera unilateral, imponiendo esta norma al resto de países e impidiendo así la libre circulación que establece el mercado único europeo".
"Además, no podemos olvidar que si cada Estado miembro tomara una medida de este calibre llevaría a una situación caótica al transporte de mercancías por carretera. La CETM defiende que, en aras de garantizar la seguridad, se establezca una norma única para la Unión Europea" afirman en un comunicado.