
En varios kilómetros de la autovía A16 que lleva al túnel bajo el Canal de la Mancha, largas filas de camiones esperaban, en la última jornada, poder continuar su camino hacia las islas británicas. Algunos carteles informaban de que las esperas podrían alargarse durante horas. En Calais, las autoridades dejaban pasar con cuentagotas a los camioens que llegaban de Dunkerque, retenidos en colas de hasta cuatro kilómetros y apartados del carril izquierdo de la A16.
La Federación Nacional de Transporte por Carretera (FNTR y sus miembros activos, la CSD y UNOSTRA) y la Unión de Empresas de Transporte y Logística de Francia (Unión TLF) están preocupadas por el estancamiento de la huelga de la celo en las aduanas de Calais y Dunkerque. "Entre la inmovilización forzada, las interminables colas y los retrasos, el transporte de mercancías por carretera se ve muy afectado. Tras el movimiento de los chalecos amarillos y las nevadas, el transporte vuelve a debilitarse" han explicado en un comunicado hecho público.
En la cuarta jornada de huelga de celo, la preocupación está creciendo en el sector del transporte de mercancías por carretera. La huelga no sólo afecta a los conductores de Gran Bretaña, sino a todos los transportes de la región francesa, debido a las diferentes medidas de estacionamiento y tráfico tomadas en muchas carreteras. El 5 de marzo, cerca de 2.000 camiones fueron deternidos en la jornada de la tarde.
Entre 5.000 y 7.000 camiones de gran tonelaje transitan cada día por el túnel del Canal de la Mancha
Las consecuencias de esta huelga afecta en dos ámbitos: el primero, en las condiciones de trabajo de los conductores, que están atrapados en sus vehículos durante varias horas, muchas veces, sin poder comer ni beber. Para la FNTR, "el bienestar de nuestros conductores es, ante todo, una cuestión de respeto a su profesión, pero también, hace necesario establecer condiciones de tráfico adaptadas a los requisitos obvios de seguridad".
El segundo ámbito es económico: para una empresa de transporte, cada minuto de parada equivale a un euro de pérdida por camión. "Una fuerte consecuencia sobre la actividad de un sector que se está recuperando de bloqueos sucesivos debido al movimiento de los chalecos amarillos (2.000 millones de euros de pérdida operativa) y a episodios de nevadas (entre uno y dos días de pérdida de explotación)" explica la patronal francesa.
Las organizaciones profesionales quieren alertar sobre las consecuencias del movimiento y piden a las autoridades y personal de aduanas que coopere para agilizar el tráfico y permitir una recupación gradual de la actividad del transporte.