
Las autoridades croatas decidieron cerrar siete de los ocho pasos fronterizos con Serbia, después de que miles de refugiados de Oriente Medio empezaran a entrar desde ese país hacia Croacia, por una nueva ruta hacia su destino Alemania y otros países occidentales.
Sólo un día después, el gobierno croata ha decidido permitir los transportes con mercancías perecederas desde Serbia. El cierre del paso de camiones provocó las protestas en Serbia, cuyo primer ministro, Aleksandar Vucic, amenazara con represalias si Croacia no levantaba el bloqueo.
El ministro croata de Interior, Zoran Milanovic, ha pedido a Serbia que disperse el envío de refugiados y los traslade también a Hungría y Rumanía.