Tan grave es la situación que un grupo de afectados se está manifestando a las puertas de dicha empresa daimieleña para exigir el pago inmediato de dicha deuda, si no fuera así, la quiebra de la entidad y la ruina de más de 30 familias sería inevitable.
A Transarroyo, la empresa afectada, le consta que sus deudores disponen del dinero necesario para hacer el pago por lo que no entienden el motivo de la demora.
A esto hay que sumarle otro pago pendiente desde hace casi un año por parte de la empresa Construcciones León Triviño, que asciende a más de 50.000 euros. En estos momentos los trabajadores están en el paro y la empresa está cerrada. Por lo que las movilizaciones y las protestas no cesarán hasta encontrar una solución a este grave problema.