El uso del teléfono móvil durante la conducción aumenta de forma significativa (entre tres y cuatro veces) el riesgo de colisión. Marcar un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica, leer o contestar a un whatsapp, manipular el navegador o utilizar las redes sociales, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente.
Tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar.
La peligrosidad por un uso inadecuado del móvil puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
Consejos para evitar distracciones
- Antes de conducir es conveniente dormir bien, no ingerir alcohol, no hacer comidas copiosas, así como cuidar la ingesta de ciertos medicamentos.
- Durante el trayecto: hacer paradas cada dos horas en caso de viajes largos y mantener una temperatura agradable dentro del habitáculo.
- Usar el móvil solamente para emergencias y con el coche parado fuera de la calzada
- Radio/MP3/Apps: son aconsejables los sistemas que se manejan directamente desde el volante. Programar emisoras y CD antes del viaje es una buena opción.
- Si se viaja con GPS hay que programar la ruta a recorrer antes de comenzar la conducción. Los teléfonos o navegadores sujetos mediante soporte no deben obstruir la visibilidad de la vía y entorno.
- Extreme las precauciones en la conducción nocturna. Las horas más peligrosas son entre las 3 y las 6 de la mañana.
- Los estimulantes naturales (cafeína, teína, etc.) no van a remediar la falta de sueño. Pueden enmascararlo o producir un peligroso efecto rebote.
La ley de seguridad vial considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así como, conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción. Estas infracciones se sancionan con multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos.