
Una vez entregada la documentación, el CAT consultará de manera telemática en el Registro de Vehículos que no existen cargas administrativas o multas pendientes y, si todo está en orden, comunicará la solicitud de baja a la jefatura provincial correspondiente. La Jefatura Provincial, por su parte, anotará la baja definitiva y emitirá un certificado acreditativo que remitirá al CAT para que se lo entregue al solicitante.
La tramitación de bajas definitivas en las Jefaturas Provinciales de Tráfico queda restringida a: bajas definitivas de vehículos por traslado a otro país, bajas definitivas de los vehículos de época o históricos, con valor de colección o destinados a museos, en funcionamiento o desmontados por piezas, y bajas definitivas de vehículos que materialmente no existan.