Entre el 17 y el 20 de diciembre de 2018, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia hizo inspecciones domiciliarias en las sedes de varias empresas que operan en el mercado de la conservación y mantenimiento de carreteras. El organismo público tuvo conocimiento de la posible existencia de una práctica colusioria anticompetitiva por parte de determinadas empresas del sector con relación a la manipulación de licitaciones realizadas por administraciones públicas.
Las inspecciones son un paso preliminar en el proceso de investigación de las supuestas conductas anticompetitivas y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas inspeccionadas. Si se encontrasen indicios de prácticas prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia, la CNMC procedería a la incoacción formal del expediente sancionador.
Razones por las que han comenzado las investigaciones
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, "los acuerdos entre competidores constituyen una infracción muy grave en la legislación de competencia, que puede conllevar multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras. La investigación de los cárteles es una de las prioridades de actuación de la CNMC, dada la especial gravedad de sus consecuencias sobre los consumidores y sobre el correcto funcionamiento de los mercado".
El organismo cuenta con el programa de clemencia, que permite a las empresas que forman parte de un cártel, beneficiarse de la exención del pago de la multa, "siempre y cuando aporten elementos de prueba que posibiliten a la CNMC su detección, o de una reducción del importe de la multa que pudiera imponérsele, si aporta información con valor añadido significativo, con relación a una investigación ya iniciada por la CNMC".