Hemos asistido a la celebración del 50 aniversario de su creación, al que acudieron cerca de trescientos invitados, entre los que se encontraban destacados representantes de todos los sectores, Gobierno del Principado incluido. Ubicada en la localidad de Piñeres de Pria, en el concejo de Llanes (Asturias), la empresa cuenta con unas instalaciones de más de 22.000 m², posee una flota de 30 tractoras y 64 semirremolques en diversas configuraciones, y un total de 37 transportistas autónomos trabajan también con los colores de la empresa.

Un apasionado del camión

Pedro Corteguera ha sido siempre un amante del camión. Casi desde que era un "guaje", muy joven, "tuve siempre claro que éste era mi mundo, lo que me importaba y me gustaba, de forma que comencé a trabajar de chófer en la empresa de mi padre, quien nos dejó hace unos años". Obligado por las circunstancias, Corteguera no se amilana, antes al contrario: realiza un Master en Economía y Empresa, para poder aplicar estos conocimientos a la experiencia vivida no solo como conductor, si no como gestor de tráficos, con la idea de proyectar la compañía hacia nuevos rumbos, incluyendo la diversificación de actividades y el transporte internacional. No en vano la empresa mueve –hoy en día- más de 1.500 Tm diarias de diversos materiales, desde minerales como el espato flúor hasta productos terminados, mercancías peligrosas, áridos, asfaltos, abonos, madera, pulverulentos y un largo etcétera. Su flota dispone de bañeras, volquetes, cisternas, góndolas, plataformas con "cunas", portacontenedores..., y hasta cuenta palas cargadoras para movimiento interno de material.

El despegue

Durante algo más de una década, Transportes Ana trabaja casi en exclusiva para Minersa y Derivados del Flúor. Poco a poco surgen nuevos e importantes clientes, como Arcelor, Alcoa, Cleasa, Sain-Gobain..., hasta lanzarse al tráfico internacional, primero en Portugal y más tarde en Francia, Italia y últimamente Gran Bretaña. "Lo cierto –continúa- es que soy un hombre que se impone a sí mismo constantes retos. En este sentido soy un luchador, un emprendedor, porque además de satisfacerme esta profesión que de alguna forma es como una droga, en ningún momento se puede bajar la guardia, pues cada día te enfrentas a nuevos retos. No obstante, siempre intento recordar de dónde vengo, de cómo empezó esta empresa y, en consecuencia, ser coherente con ello. Por eso trato de dar la misma atención y buen servicio a todos mis clientes, con independencia de su tamaño y facturación".

Cambio en la estructura empresarial

Pedro Corteguera García se muestra convencido de que el mercado se está reactivando. En su opinión, de la crisis "hemos aprendido una lección: a partir de ahora el número de vehículos por empresa va a cambiar de forma ostensible, de forma que las compañias serán cada vez más grandes; en lugar de tener cuatro o cinco unidades como media, se acercarán a las treinta o cuarenta".

Tierra quemada

Por lo que respecta a los precios, Corteguera señala que "seguimos con el mismo problema, pues los precios son los del año 2006, por lo que tenemos que conseguir cada día reducir, o al menos intentarlo, nuestros costes, en aquellos apartados donde podamos. En este sentido, la formación, tanto de nuestros conductores como del resto del personal es muy importante, pues no sólo conseguimos ahorrar en consumo. Por otra parte, cada día optimizamos mejor nuestras rutas, de forma que realizamos menos recorridos en vacío".

En opinión de nuestro protagonista la "política de tierra quemada", es decir, de "arrasar con precios muy por debajo de los costes tiene que acabar de una vez por todas. Yo creo que el transporte, dentro de dos o tres años, tiene un gran futuro, con empresas cada vez más grandes y actividades diversificadas".

Por lo que respecta al transporte internacional, la compañía realiza rutas fijas a diversos destinos de Francia, Italia y Portugal y, de forma esporádica, a Gran Bretaña. Corteguera asegura que al principio era muy complicado no volver en vacío; sin embargo, la experiencia y el trabajo han posibilitado que los retornos ya no constituyan un problema: "o bien volvemos cargados con mercancía de nuestros clientes habituales o recurrimos a otros operadores, realizando cabotaje si es necesario u otras rutas en nuestro país, antes de recalar en nuestra base central".

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Este artículo, completo publicado en la revista Transporte Profesional

Número 352 - julio/agosto 2015

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