
Esta prohibición, que entra en vigor a día de hoy, obliga a los vehículos pesados que transitan por la N-I a circular obligatoriamente por la AP-8, como mínimo hasta la salida de Ventas de Irún.
Esto supone un aumento de sobrecostes para el transporte local que viene a lesionar una situación ya crítica en un ejercicio económico totalmente desfavorable para el sector, inmerso en la peor crisis de su historia.
Y también conlleva a precipitar la reducción del número de empresas y puestos de trabajo. Y ya son 424 empresas de transporte menos en Guipúzcoa hasta el momento, desde Enero de 2008.
El barrio de Behobia, si bien es cierto que necesita una remodelación, genera un considerable caos de circulación y un grave impacto medioambiental.
Pero Guitrans reivindica la consideración de otra solución, y afirman que la más apropiada no es castigar aún más al transporte de mercancía por carretera que es el que ha generado empleos, riqueza y progreso en la zona. Un transportista perdería con esta medida, por ejemplo, tiempo y un mayor coste. En definitiva, pérdidas de explotación del sector.
Por ello, la Asociación Guipuzcoana de Transporte de Mercancías se ve obligada a realizar diversas peticiones a los responsables forales a tener en cuenta, como una mayor comunicación dirigida primeramente al propio sector, el planteamiento de una nueva alternativa gratuita que no suponga asumir nuevos y más costes, y repasar las labores respetuosas del sector en el ámbito técnico, medioambiental, social y económico.